Grandes vacaciones: 5 reglas para sobrevivir al viaje de regreso
27 de agosto de 2020

En la carretera de regreso de las vacaciones, todos están frustrados. Decir adiós al lugar de vacaciones nunca es fácil y la idea de volver a la rutina diaria, así como tener que pasar horas en la carretera, basta para ponernos irritables. Solo falta un atasco y las tensiones terminan por explotar en el vehículo familiar. En Cocolis, queremos a nuestros usuarios. Por eso, te proponemos las cinco reglas de supervivencia para ese famoso viaje de regreso.
Regla n.º 1: Tu viaje de regreso, prepararás

Ya sea que viajes solo, en familia o con amigos, hay que prepararse. Todos estos casos tienen algo en común: un viaje cuesta dinero. Para rentabilizarlo, publica tu itinerario en Cocolis antes de salir. Es muy probable que todo o parte de tu trayecto sea reembolsado. Puedes optar por hacer una parada en tu ruta o entregar el paquete al llegar. ¡Todo es posible en la plataforma! Así, PASE LO QUE PASE después, siempre podrás decirte: “Al menos mi viaje no me costó demasiado caro“. Una vez resuelto el tema del dinero, quedan algunas otras cuestiones. Solo o acompañado, hay que ocupar el tiempo. Prepara la lista de reproducción musical que corresponda a tu tipo de viaje. Familiar: opta por los clásicos de Disney; con amigos: las canciones que escucharon durante la estancia juntos; solo: POR FIN puedes escuchar ese pódcast que te tienta desde hace semanas o poner tu canción favorita en bucle, sin que nadie te juzgue. Para un viaje familiar recomendamos este excelente artículo sobre juegos para hacer en el coche. Por último, si viajas con más personas, prepara la lista de temas que QUIERES tratar durante el trayecto.
Regla n.º 2: La palabra, monopolizarás
Todos conocemos a ese amigo que le gusta ser el centro de atención, ese niño muy hablador cuyo discurso es incomprensible, ese abuelo que siempre da su opinión aunque nadie se la haya pedido. No se trata de dejar la palabra a los quejosos del grupo, que parecen encontrar en el viaje de regreso el momento ideal para darlo todo. Desde el principio del trayecto, toma la palabra.
Por supuesto, ya has preparado la lista de temas que vas a tratar (ver regla n.º 1). Si te falta inspiración, no dudes en hablar de los beneficios de la economía circular o explicar el interés ecológico de Cocolis. Seguro que logras captar la atención de tu audiencia o, al menos, instaurar el silencio en el habitáculo.
Regla n.º 3: Tu calma, conservarás

Zen, mantengámonos zen
“¿Cuándo llegamos?”, “¡Quiero hacer pipí!”
La alegría de llevar a la familia de un rincón de Francia a otro... Pero los viajeros solitarios tampoco se salvan. Basta con estar en el vagón o avión equivocado el día D, para pasar el viaje con un niño que grita o da patadas a tu asiento. En el mismo estilo, no olvidemos al gato que maúlla durante horas... Todas estas situaciones invitan al enfado. ¡Son la ocasión IDEAL para poner en práctica esas clases de Yoga, Tai-Chi, Qi-Qong, que pagaste a precio de oro! Una sola palabra: ZEN. Piénsalo cuando tengas ganas de estrangular al individuo molesto. No olvides tampoco, si vas en coche, la frase que puedes decirte para calmarte.
“Solo faltan unos minutos para la pausa Cocolis, uf, podré fumar un cigarrillo respirar.”
Y, en cualquier caso, puedes repetirte:
“Al menos este viaje no me ha costado demasiado caro“.
El caso especial
Atención, sin embargo, hay un caso concreto que puede poner en peligro todas tus buenas intenciones. ¿Cuál es LA frase que temen todos los padres que inician un viaje en coche? “Alice ha vomitado.” “¿Cómo se hacen los bebés?” Vale, hay varias... La que tenemos en mente SIEMPRE va seguida de un grito de angustia... ¿La tienes? ¡NOS HEMOS OLVIDADO EL PELUCHEEEE! Cuando escuchas esa frase, por muy zen que seas, no puedes evitar que tu ritmo cardíaco se acelere y una gota de sudor recorra tu frente. Lo sabes, sin ese trozo de tela agujereado que, antaño, representaba un conejo, un oso, o quizás una camiseta, tu vida está arruinada. NO TE PREOCUPES. Una vez más, cálmate, toma distancia y piensa en COCOLIS. Tómate 3 minutos para publicar tu anuncio de emergencia, como remitente, en la plataforma (para los casos de peluches, te invitamos a enviar también un correo a contact@cocolis.fr para que podamos difundir tu anuncio en nuestras redes sociales). Luego, sigue el viaje tranquilamente explicando cómo el peluche encontrará rápidamente a alguien de confianza que lo lleve de vuelta a casa.
Regla n.º 4: De tu mascota, te servirás

Nuestros amigos de cuatro patas pueden ser tanto una molestia como una bendición durante estos viajes. Ya la presencia de Moustache o Saucisse permite evitar llevar en el coche a las personas descritas en la regla n.º 2.
“Te habríamos llevado, pero ya ves, estamos ‘llenos’ con Héctor que ocupa tres asientos él solo.” “Es una pena que seas alérgico al gato, si no, podríamos haberte llevado...” Y sobre todo, ¡qué distracción cuando viajas con un niño! En el caso de ese que grita en el vagón, haz aparecer un perro, un gato, un chinchilla y estarás TRANQUILO todo el viaje. En coche, una mascota también es ideal para marcar la pausa cuando TÚ lo necesites. Solo tienes que prestarle las atenciones que te convengan.
“Vamos a parar aquí, Roxy necesita hacer sus necesidades.” Por último, si viajas solo, disfrutas de una compañía agradable, sin los inconvenientes del viaje compartido con humanos. Además, viajar solo, con Tigrou o Simba, te deja mucho espacio. ¡Es perfecto para transportar un máximo de paquetes de una sola vez!
Regla n.º 5: De tu viaje de regreso, disfrutarás
Sí, no siempre es fácil tomar esa famosa carretera de regreso. Sin embargo, una vez evitados la mayoría de los obstáculos, puede ser un momento agradable. Así, si viajas solo en tren o avión, es el momento ideal para relajarte por fin. ¿Vas en familia o con amigos? Este viaje también es la ocasión para prolongar un poco más el espíritu de las vacaciones. Seguir estas reglas debería permitirte convertir estos trayectos en bonitos recuerdos.
¡Buen viaje a todos!